APRENDIZAJE COLABORATIVO
En su sentido básico, aprendizaje
colaborativo (AC) se refiere a la actividad de pequeños grupos desarrollada en
el salón de clase. Aunque el AC es más que el simple trabajo en equipo por
parte de los estudiantes, la idea que lo sustenta es sencilla: los alumnos forman
"pequeños equipos" después de haber recibido instrucciones del
profesor. Dentro de cada equipo los estudiantes intercambian información y
trabajan en una tarea hasta que todos sus miembros la han entendido y
terminado, aprendiendo a través de la colaboración.
El aprendizaje colaborativo es el
empleo didáctico de grupos pequeños en el que los alumnos trabajan juntos para
obtener los mejores resultados de aprendizaje tanto en lo individual como en
los demás.
El aprendizaje colaborativo no es sólo
un conjunto de pasos para trabajar de manera ordenada en un grupo, mucho más
que eso es una filosofía de vida, en la que los participantes tienen claro que
el todo del grupo es más que la suma de sus partes.
Esta forma de trabajo en el aula
representa una oportunidad para que los profesores, a través del diseño de sus
actividades, promuevan en sus alumnos el desarrollo de habilidades, actitudes y
valores. Por ejemplo: capacidad de análisis y síntesis, habilidades de
comunicación, actitud colaborativa, disposición a escuchar, tolerancia, respeto
y orden entre otras más.
A lo largo de la historia de la educación
hemos puesto poca atención a este aspecto. Hoy muchos autores están dando
prioridad a la inteligencia social, al papel de los sentimientos y la
afectividad en el desarrollo de la actividad mental. Esta perspectiva considera
que la cualidad característica de la especie humana no es la capacidad de
comprender la organización del mundo, sino la constante interpretación del
contenido de la mente de los demás, manifestada de diferentes formas: palabras,
acciones, producciones. Esta capacidad nos permite aprender de otros y
comprender nuestra propia mente. Tal es el sentido del concepto de comprensión:
"comprender una mente ajena y comprenderse a sí mismo en el interior de
esa capacidad" (García Carrasco, 1999).
Parecería que todo el proceso de enseñanza
se concentra en una transmisión del conocimiento, en una transferencia de
información. Sin embargo la construcción del conocimiento es un proceso de
adecuación de mentes. Esto nos hace reflexionar sobre los procesos a través de
los cuales nuestros alumnos aprenden. Si la comunicación con el grupo
desarrolla la mente de la persona, fomenta las habilidades de trabajo en grupo
y responde a la forma de trabajo que se prevé será utilizada en los próximos
años, entonces los procesos educativos tendrán que dar un giro, y pasar de la consideración
del aprendizaje individual, al aprendizaje en grupo.
Qué retos presenta al profesor esta
situación, cómo debe prepararse para llevarla a cabo, a través de qué
experiencia se logra la colaboración, cuáles son los roles y responsabilidades
de los estudiantes y de los profesores y qué se opina en los ambientes de
aprendizaje alrededor de este concepto, son cuestiones a las que el presente
documento intenta dar respuesta.
Entendiendo el aprendizaje colaborativo
En su sentido básico, aprendizaje colaborativo(AC)
se refiere a la actividad de pequeños grupos desarrollada en el salón de clase.
Aunque el AC es más que el simple trabajo en equipo por parte de los
estudiantes, la idea que lo sustenta es sencilla: los alumnos forman
"pequeños equipos" después de haber recibido instrucciones del
profesor. Dentro de cada equipo los estudiantes intercambian información y
trabajan en una tarea hasta que todos sus miembros la han entendido y
terminado, aprendiendo a través de la colaboración. Comparando los resultados
de esta forma de trabajo, con modelos de aprendizaje tradicionales, se ha
encontrado que los estudiantes aprenden más cuando utilizan el AC, recuerdan
por más tiempo el contenido, desarrollan habilidades de razonamiento superior y
de pensamiento crítico y se sienten más confiados y aceptados por ellos mismos
y por los demás (Millis,1996).
La
transformación en el aula a través del AC.
Lo que antes era una clase ahora se
convierte en un foro abierto al diálogo entre estudiantes y entre estudiantes y
profesores, los estudiantes pasivos ahora participan activamente en situaciones
interesantes y demandantes.
En los salones de clase de AC, las
actividades están estructuradas de manera que los estudiantes se expliquen
mutuamente lo que aprenden. Algunas veces a un estudiante se le asigna un rol
específico dentro del equipo. De esta manera ellos pueden aprender de sus
puntos de vista, dar y recibir ayuda de sus compañeros de clase y ayudarse
mutuamente para investigar de manera más profunda acerca de lo que están
aprendiendo.
Términos tales como: pasivo, memorización,
individual y competitivo, son elementos que no están asociados con AC (Johnson
y Johnson, 1997). Por el contrario, los elementos que siempre están presentes
en este tipo de aprendizaje son:
Cooperación. Los estudiantes se apoyan
mutuamente para cumplir con un doble objetivo: lograr ser expertos en el
conocimiento del contenido, además de desarrollar habilidades de trabajo en
equipo. Los estudiantes comparten metas, recursos, logros y entendimiento del
rol de cada uno. Un estudiante no puede tener éxito a menos que todos en el
equipo tengan éxito.
¿Por qué los estudiantes aprenden en
grupos pequeños?
Hay muchas variaciones del AC, desde pares
de estudiantes que trabajan juntos por unos minutos durante la clase hasta
equipos formales de proyectos semestrales. Dentro de estos dos extremos existen
muchas de las actividades que se realizan en muchos de los salones de clases.
Los grupos pequeños representan
oportunidades para intercambiar ideas con varias personas al mismo tiempo, en un
ambiente libre de competencia, mientras que las discusiones de todo un grupo
tienden a inhibir la participación de los estudiantes tímidos (Cooper, 1996).
Un grupo formal y cuidadosamente construido ayuda a los estudiantes a aprender
a trabajar duro y en equipo en un ambiente seguro y estimulante. Para ser
efectivos, los equipos deben crearse en ambientes abiertos y de confianza, de
forma que los estudiantes se vean motivados a especular, innovar, preguntar y
comparar ideas conforme resuelven los problemas.
En contraste, en un salón de
clase tradicional los estudiantes asisten a escuchar lo que dice el profesor
–vehículo a través del cual se transfiere toda la información-, y
posteriormente replican esa información en los exámenes. Además de desarrollar
habilidades sociales y de trabajo en equipo, los grupos pequeños deben cumplir
con actividades académicas asociadas a la solución de problemas, lo que
incluye: hacer análisis, comprobar el nivel de comprensión, construir diagramas
de flujo y organizadores gráficos, hacer estimaciones, explicar materiales
escritos, formular y generar preguntas, hacer listados y predicciones,
presentar información, hacer razonamientos, consignar referencias a materiales
revisados con anterioridad, resolver cuestionamientos, resumir y pensar
creativamente.
¿Cómo se forman los profesores los
pequeños equipos?
Para organizar a los estudiantes en
grupos, los profesores deben decidir:
¨El tamaño de los equipos.
¨La duración de los equipos.
¨La
forma de asignación de los estudiantes a los equipos (Johnson y Johnson, 1999).
Los
equipos pueden formarse al azar, o por decisión de los estudiantes o del
profesor. Los que han participado en actividades de AC concuerdan en que los
equipos más efectivos son heterogéneos y formados por el profesor y no por los
mismos estudiantes. Algunos profesores que han aplicado con éxito el AC, piden
a sus estudiantes llenar cuestionarios el primer día de clase. A través de los
cuestionarios se puede obtener información útil, como, por ejemplo: sexo,
promedio de calificaciones, experiencia en alguna área de estudio, habilidades
más relevantes, características más débiles. Estos cuestionarios pueden ayudar
a los profesores a formar grupos con balance, variedad y compatibilidad.
Referencias Bibliográficas
Cooper, James. (1996. Winter).
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Dominguez Hills, CA, California State
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Enerson, Diane M., R. Neill Johnson,
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Felder, Richard M., and Rebecca Brent.
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Payoffs.” ERIC Document Reproduction Service
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Johnson, David W., and Frank P. Johnson.
(1999). Learning Together and Alone:
Cooperative, Competitive, and
Individualistic Learning. Needham Heights, MA:
Allyn & Bacon.
Johnson, David W., and Frank P. Johnson.
(1997). Joining Together: Group Theory and
Group Skills. Needham Heights, MA: Allyn
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Millis, Barbara J. (1996, May). Materials
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Chattanooga Instructional Excellence
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Prescott, Susan. (1996, Winter).
Cooperative Learning and College Teaching Newsletter, 6, (2)
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